Con un nombre tan encantador como Tesalónica, no debe de sorprendernos que la ciudad tenga el nombre de una princesa macedonia. La imagen que tenemos de Tesalónica es la de sus aguas turquesas meciéndose suavemente en sus costas arenosas, y la de los juerguistas saliendo de los bares hacia sus calles empedradas.
Pero no te dejes engañar pensando que Tesalónica es una típica ciudad turística griega; ¡nada más lejos de la realidad! Si rascas en la superficie te darás cuenta de que la hermana pequeña de Atenas está sorprendentemente llena de historia.
Uno de los momentos más decisivos de Tesalónica fue el gran incendio que tuvo lugar en 1917 y que, trágicamente, destruyó la mayor parte de sus edificios y lugares de interés histórico. Pero la resistente ciudad perseveró, se reconstruyó y fue nombrada Capital Europea de la Cultura en 1997, 80 años después.
Actualmente, Tesalónica es una vibrante metrópolis costera con una gran lista de lugares increíbles para visitar. Fue una tarea hercúlea, pero logramos reducirla a solo seis lugares que visitar. Sigue leyendo para descubrir nuestros seis lugares imperdibles para visitar en Tesalónica.
Tabla de contenidos
6 lugares no puedes perder en Tesalónica
1. La Torre Blanca
¿Qué mejor manera de comenzar nuestra lista de los mejores lugares para visitar en Tesalónica que con la imponente Torre Blanca? Este hito legendario tiene un pasado cautivador, pero sangriento y bárbaro. Su larga y espantosa historia se cuenta a través de la evolución de su nombre.
En el siglo XVI, siendo símbolo de fortaleza y pieza clave en la estrategia de defensa de la ciudad, se la llamó Torre del León. Durante el siglo XVII, el edificio se convirtió en prisión y se hizo famoso por las condiciones inhumanas, las torturas salvajes y las ejecuciones en masa que se producían en su interior.
En aquella época, acertadamente, se la llamaba Torre Roja. Tanto su reputación como su fachada fueron quedando atrás a finales del siglo XIX, periodo en el que se la empezó a llamar con su apodo moderno, la Torre Blanca.
Hoy en día, hordas de turistas visitan este emblemático monumento para hacerse selfies, admirar las impresionantes vistas del mar Egeo y visitar el pequeño pero interesante museo arqueológico que alberga la torre.
2. Ano Poli
Como habrás adivinado, Tesalónica es una ciudad conocida por su fascinante historia y sus increíbles vistas. Ano Poli, o «la Ciudad Alta», tiene ambas cosas en abundancia y debería estar en la parte superior de tu lista de lugares para visitar.
Este, el casco antiguo de Tesalónica, es el verdadero corazón y alma de la ciudad. Es una de las pocas zonas que resultó ilesa del devastador incendio de 1917, y sus calles están llenas de historia. Tan sólo tienes que caminar por su muralla bizantina para sentirte transportado a otro tiempo y lugar.
Ano Poli premia la exploración; es un lugar para perderse en calles sinuosas y toparse con iglesias antiguas y monasterios en ruinas. Asegúrate de incluir en tu ruta el impronunciable Heptapyrgion, una impresionante fortaleza de siete torres que no puede faltar en tu lista de lugares para visitar en Tesalónica.
Para llegar a Ano Poli deberás hacer una pequeña caminata cuesta arriba, por lo que te recomendamos que busques un medio de transporte si no te sientes con energía. Pero no dejes de intentarlo, sin duda el esfuerzo merece la pena: las vistas desde esta «ciudad sobre la ciudad» son impresionantes; en un buen día, se puede ver todo el Golfo Termaico, incluso el poderoso Monte Olimpo en la distancia.
3. Iglesia de San Demetrio
Si continuas con tu paseo por Tesalónica, más edificios históricos te atraerán a medida que desciendas la colina. Y entre ellos destaca la hermosa Iglesia de San Demetrio o Hagios Demetrios. Esta peculiar iglesia recibe su nombre del patrón de Tesalónica y cuenta con 1.700 años de antigüedad y mucha historia entre sus muros.
Te retamos a que desciendas hasta el sótano, donde encontrarás una espeluznante cripta subterránea con una historia aún más espeluznante. Cuenta la leyenda que el propio santo fue encarcelado y ejecutado dentro de sus muros (como los hechos ocurrieron en el año 303 dC, ¡los detalles son algo confusos!). Durante el período del dominio otomano, la cripta fue enterrada y resurgió solo después del gran incendio.
En 1988, la cripta fue restaurada a su antigua gloria, y hoy puedes maravillarte con las reliquias increíblemente bien conservadas de la época. No te pierdas las esculturas del siglo V y los restos de un copón hexagonal de madera y plata, estructura que se construyó para albergar el icono y el sarcófago del santo.
4. Arco de Galerio
Más o menos durante la época en la que se cuenta que el patrón de la ciudad, San Demetrio, estuvo cautivo, el emperador romano Galerio encargó que se construyera este arco glorioso, que aún se yergue con orgullo en el corazón de la ciudad. Es tan antiguo que nadie sabe exactamente cuándo se construyó, pero se cree que sucedió entre el 298 y el 305 d.C.
Esta espectacular estructura se erigió con el fin de demostrar la destreza del Imperio Romano y celebrar el triunfo del arrogante emperador sobre los persas. ¿Qué mejor regalo tras la victoria que construir un arco enorme dedicado a ti mismo? En una especie de desaire a Galerio, los lugareños hoy en día se refieren al arco como Kamara. ¡Lo sentimos, Galerio!
La plaza que lo rodea se ha convertido en un agradable y popular lugar de ocio, repleto de bulliciosos bares y refinados restaurantes. Tome asiento y una bebida, y observa cómo pasa el mundo moderno con el arco milenario como telón de fondo.
5. Plaza de Aristóteles
Las maravillas antiguas de Tesalónica son uno de sus mayores atractivos. No obstante, a principios del siglo XX se hicieron planes para convertirla en una ciudad europea moderna.
Y es que, ¡la planificación urbana no era exactamente uno de los puntos fuertes de los turcos! Después de 500 años de dominio otomano, la ciudad se había extendido desordenada y caóticamente hacia el exterior. Es por ello que el arquitecto francés Ernest Hébrard, que fue contratado para instaurar un poco de orden en la ciudad, propuso construir una elegante plaza frente al mar de estilo occidental. Y así nació la Plaza de Aristóteles.
La plaza es un hermoso espacio de recreo junto al mar, lleno de palomas y bordeado de grandes edificios. No hay mejor lugar en la ciudad para sentarse y contemplar la existencia en homenaje al gran filósofo griego que dio nombre a la plaza. Además, la Plaza de Aristóteles acoge actualmente los principales eventos de Tesalónica, ya sean celebraciones festivas o manifestaciones políticas.
Es ya una parte de pleno derecho de la historia de Tesalónica y uno de los lugares imprescindibles que debes visitar en tu viaje.
6. Puerto de Tesalónica
Finalmente, si das un pequeño paseo frente al mar, al oeste de la plaza, te encontrarás en el puerto histórico de Tesalónica. Fue construido hace 2.300 años por Casandro, un general despiadado que más tarde se convertiría en rey de Macedonia y se casaría a la fuerza con la princesa Tesalónica.
La agitada historia del puerto no se limita a un pasado lejano. Durante la Primera Guerra Mundial, fue un colorido centro para soldados de todo el mundo, mientras que hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, el área del puerto fue diezmada, sus edificios volaron y sus barcos fueron hundidos por las tropas alemanas.
¿Y la historia del puerto termina felizmente, te escucho preguntar? ¡Creemos que sí! El moderno puerto de Tesalónica se ha reinventado por completo para transformarse en un divertido parque cultural. Antiguos almacenes se han convertido en modernas galerías y museos, mientras que sus elegantes bares se alinean en las calles empedradas por las que alguna vez pasaron reyes y princesas.
Tesalónica: una metrópolis multifacética
Tesalónica realmente lo tiene todo: elegancia y encanto, historia y cultura. Si estás buscando pasar la mañana escalando una colina para disfrutar de sus increíbles vistas de la costa, la tarde visitando algunos de los sitios más antiguos del mundo y la noche bebiendo cócteles en un bar junto al mar, Tesalónica te está esperando.
Preguntas Frecuentes
¡Hay tanto que ver y hacer en esta encantadora ciudad! Te recomendamos un mínimo de 2 días para descubrir Tesalónica. Si quieres hacer excursiones de un día, ¡necesitarás más tiempo. Por ejemplo, a:
- los increíbles monasterios de Meteora
- las cálidas piscinas termales de Loutra Pozar
- el impresionante Monte Olimpo
Sin duda, nuestro autobús turístico es la mejor forma de desplazarse. Súbete en la parada que quieras y bájate cuando veas algo que te guste. Te llevará directamente a los principales lugares de interés de Tesalónica. Y disfrutarás de las mejores vistas y oportunidades de hacer fotos desde nuestra cubierta superior.
En pocas palabras, sí. Tesalónica es uno de los destinos más asequibles de Grecia, sobre todo en comparación con las islas griegas.